diumenge, de novembre 06, 2011

Novena de la Virgen del Patrocinio IV


TERCER DÍA



        Clementísima Virgen María, mar inmenso de todas las gracias, abismo insondable de todas las virtudes, piélago interminable de todas las perfecciones y golfo maravilloso de todos los bienes, que trayendo de lejos, como nave del mercader Divino, al soberano pan de los cielos Jesucristo, tu único Hijo, aseguraste a todos el divino auxilio y tu admirable Patrocinio, que no ha faltado a criatura alguna en la carrera sucesiva de los siglos, apareciendo como Palma que anuncia felizmente la victoria en las guerras continuas de nuestra vida: ruegote piadosísima Madre y dulce patrona nuestra, ya que sois baluarte que defiende poderosamente a los hombres, y eres terrible a los espíritus infernales, como escuadrón y ejército bien ordenador, que viva yo seguro del poder de las tinieblas y alistado en las banderas de tu divino Patrocinio, cante siempre la victoria en las campañas que presentaren todos mis enemigos, y triunfante de todo el abismo, consiga felizmente la corona de la gloria que tiene Dios preparada a los que finamente le aman y pelean hasta el fin de la vida. Amén.