Tierra de Pueblos: 2017

dimecres, d’agost 23, 2017

Ascenso a la Font de Forata

Pista de acceso a la Font de l'Arbre

Para acceder a la Font de Forata por la zona de la localidad de Alcoleja, tenemos que subir hasta el puerto de Tudons (1020 metros). Desde este punto, junto a las instalaciones clausuradas del Escuadrón de Vigilancia Aérea Nº5, ascendemos por un camino de tierra que nos conduce hasta la Font de l’Arbre (PR-CV 20)

Durante el recorrido hasta la Font de l’Arbre podemos contemplar un paisaje predominado por los bosques de pinar y carrascas. Más adelante, desde un antiguo corral de paredes macizas de piedra caliza, podemos contemplar al fondo del valle, la localidad de Alcoleja. Seguimos ascendiendo por el sendero, hasta llegar a una fuente situada al margen izquierdo del camino, desde cuyo enclave podemos pararnos a contemplar todo el paisaje que comprende las comarcas de l’Alcoià i el Comtat, destacando la Serrella, el Benicadell y el Montcabrer. Desde este punto, también podemos divisar las dos principales fortificaciones de la comarca del Comtat: el castillo de Cocentaina y el castillo de Penella.

Una vez llegamos a la Font de l’Arbre, bajamos por unas escaleras de piedra, que nos conducen a la fuente. El acuífero brota de un margen a pie del suelo, llenando una pequeña pila junta al caño, y de ella se conduce por una acequia el agua hasta llegar a una pequeña balsa. Podemos disfrutar de un trago de agua fresca y descansar bajo la sombra de los plataneros en el área recreativa para retomar fuerzas y ascender por el sendero que nos conduce hasta la Font de Forata.

Para alcanzar la Font de Forata, desde éste punto tenemos que seguir el sendero PR-CV-20. A partir de aquí vamos a empezar a disfrutar de la flora característica de la Sierra Aitana, el “cojín de monja” (Erinacea anthyllis). Durante el recorrido de éste tramo, que viene a durar sobre 60 minutos, vamos a encontrar cavas de nieve y una microreserva de flora.

A modo de resumen, las cavas son pozos de nieve, originarios del siglo XVI y que han desarrollado su actividad hasta mediados del siglo XX, en las que se almacenaba toda la nieve de los meses de invierno, pasando a ser bloques de hielo que se utilizarían durante los meses de verano.

Nos vamos acercando a la Font de Forata, descendemos una cuesta de tierra y piedrecillas, dejando a su final, al lado izquierdo una balsa, justo al girarnos a la derecha encontramos la fuente con sus características pilas alargadas, que hacen las veces de abrevadero para los animales. Ya solo queda sentarse al lado de la fuente, contemplando a sus pies, un pozo de nieve y las montañas que la rodean.